El imán es un objeto capaz de producir un campo magnético a su alrededor , que tiene dos polos principales: uno para la atracción y el otro para la repulsión.
También conocido como imán , el imán consiste en un material ferromagnético y su acción magnética se forma debido al movimiento constante de electrones dentro de él.
Los imanes son objetos dipolo, es decir, tienen dos polos que atraen o repelen otros materiales ferromagnéticos y algunos materiales paramagnéticos. El polo norte del imán es atraído por el polo magnético sur de la Tierra, mientras que el polo sur del imán está relacionado con el polo norte geográfico.
Los polos magnéticos, sin embargo, son inseparables. Por ejemplo, si un imán se rompe por la mitad, aparecerán dos imanes más pequeños con dos polos cada uno (norte y sur).
Según la regla natural, los polos magnéticos de la misma naturaleza se repelen entre sí, mientras que los diferentes polos se atraen entre sí .
Sin embargo, los imanes dejan de generar campo magnético cuando son sometidos a ciertas altas temperaturas. Por ejemplo, el imán de hierro pierde su fuerza magnética cuando se calienta a 770 grados centígrados, un punto conocido como «temperatura de Curie».
Tipos de imanes
Existen cuatro clasificaciones principales de los imanes: permanentes o temporales y naturales o artificiales.
Imanes naturales: son magnetita, minerales naturales con propiedades magnéticas, compuestos esencialmente de mineral de hierro (óxido de hierro).
Imanes artificiales: se forman a través de un proceso llamado imanting , cuando «absorben» las propiedades magnéticas de un imán natural, a través de la presencia de un cuerpo electromagnético.
Imanes permanentes: son aquellos que apenas pierden su campo magnético. Están fabricados en acero magnetizado (con alto contenido en carbono).
Imanes de tiempo: tienen propiedades magnéticas momentáneas, especialmente cuando se conectan a fuentes de ondas electromagnéticas. Están fabricados con materiales paramagnéticos (hierros de bajo carbono).
Existen otros tipos de imanes, como el electroimán y imán de neodimio , hecho con la combinación de neodimio, hierro y boro, y con una capacidad magnética extremadamente potente.
Véase también: el magnetismo.
Diferencia entre imán e imán
Hay mucha confusión sobre la ortografía correcta de estos términos. Imán e imán son palabras muy similares, pero tienen significados totalmente diferentes en el idioma portugués.
El imán (con un acento agudo en la letra «i») se refiere al imán, es decir, al objeto que produce o reproduce un campo magnético a su alrededor.
El término magnet (sin acento agudo) o magnet es de origen árabe y significa «el que guía», representando la posición de una figura religiosa importante para el pueblo islámico, pudiendo asumir diferentes posiciones y grados de importancia, dependiendo de la doctrina o secta islámica seguida.
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