Ofurô es un baño caliente , tradicional en Japón, que se caracteriza por inmersión en un baño de madera adecuado para este fin (también llamado furô). Es una costumbre muy antigua que se remonta a los tiempos de los samuráis.
El tradicional ofuro japonés se elabora en una bañera de madera, más corta y profunda que la occidental, para que la persona pueda disfrutar de los beneficios del agua caliente (con una temperatura entre 36 y 40ºC), no tumbada, sino sentada en posición fetal y con la columna totalmente sumergida. Los orientales creen que en esta posición la persona recupera la energía y la paz que experimentó en el vientre materno.
Más de una persona puede usar el ofurô al mismo tiempo, por lo que es un momento muy común para que las familias japonesas socialicen. El objetivo del ofuro es siempre la relajación y la higiene mental. Por lo tanto, la higiene física debe ser hecha antes de entrar al ofuro.
Entre las propiedades terapéuticas de este baño están la lucha contra el estrés, el alivio del dolor muscular y la estimulación de la circulación sanguínea. Enriquecido con aceites esenciales y pétalos de rosa, proporciona aún más relajación y placer.
También está el ofuro de bebé, hecho en una forma especial, que trata de recrear un ambiente similar al del útero, dando al bebé la sensación de calidez y seguridad. Son baños calmantes con el objetivo de mejorar el sueño o incluso reducir el cólico del niño.