El reciclaje es el proceso que tiene como objetivo transformar los materiales usados en nuevos productos para su reutilización. Mediante este proceso , los materiales que se destinarían a residuos permanentes pueden ser reutilizados. Es un término que se ha utilizado cada vez más como advertencia de la importancia de preservar los recursos naturales y el medio ambiente.
Es posible reciclar diversos materiales, como vidrio, plástico, papel o aluminio. El reciclaje de estos materiales permite un uso más racional de los recursos naturales no renovables y una reducción de la contaminación del agua, el aire y el suelo. Para la industria, el reciclaje tiene a menudo la ventaja de reducir los costes de producción. La población también se beneficia del reciclaje, que es la fuente de ingresos de muchos trabajadores que obtienen de los materiales de desecho urbano que pueden ser vendidos a las empresas de reciclaje.
La selección de los materiales para el reciclaje sigue un sistema de colores establecidos en los depósitos que pueden variar de un país a otro. En Brasil, para facilitar la separación de los residuos, los colores de los depósitos para reciclaje se definieron de la siguiente manera:
- azul: papel/cartón
- rojo: plástico
- verde: vidrio
- amarillo: metal
- negro: madera
- naranja: residuos peligrosos
- blanco: residuos de los servicios de salud
- púrpura: residuos radiactivos
- marrón: residuos orgánicos
- gris: residuos generales no reciclables
El símbolo utilizado para el reciclaje es un triángulo formado por tres flechas negras dispuestas en el sentido de las agujas del reloj. Las flechas representan la industria, el consumidor y el propio reciclaje, definiendo un ciclo. Los envases reciclables tienen este símbolo.
Vea también el artículo Colección selectiva y conozca otras formas de ayudar a preservar el medio ambiente.